viernes, marzo 16, 2007

Aclarando

No soy aquella hermana perfecta, pura e inmaculada, alejada del pecado, pues me equivoco.
No me considero digna de ser imitada,
No tengo mi casa en perfecto orden, pues bajo la alfombra seguramente encontraran polvo.
Tampoco soy aquella hija ilustre de una congregación, no me interesa ser nombrada ni recordada (eso no me llena).
No soy la super mujer que siempre esta feliz y se niega al dolor del día del día con un sentimiento de culpa poniéndose máscaras.
También me entristezco, también lloro.
Ante Dios no se necesito caretas, simplemente el me conoce.
Sabe que no hago las cosas siempre bien, que soy barro.
Que no siempre digo lo que debo decir y que no siempre hago lo que debo hacer.
Y aunque no se note, porque muchas veces lo disimulo, me cuesta sentarme en una congregación donde muchos y muchas se disfrazan de evangélicos.
No me siento identificada con los lideres que representan al mundo evángelico y protestante de mi país.
Es más no tengo una muy buena opinión de ellos.
Se que juzgo muchas veces por la vista, como todos los hacemos solo por lo que vemos..
Mas se que él, Jesucristo, nos juzga por la intenciones del corazón.
Conozco a un Cristo cercano, a un Padre que me ama, a un Espiritu Santo que me corrije y me direcciona y que se mueve dentro de mi y se apasiona por las almas.
El que hizo un sacrificio de amor.
El que hace llover y da un nuevo sol sobre justos e injustos.
Un Dios de justicia, donde el fin de su ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree (Ro.10:4)
Se y aclaro que solo me importa lo que él piense de mi, si soy o no aprobada por él.
Al fin y al cabo vivo para él y por él.

0 comentarios: