martes, octubre 18, 2005

La soberbia !!

Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu. (Proverbios 16 : 18 )
Aun cuando Saúl fue escogido por Jehová como Rey de Israel, él no permaneció en su voluntad.
Su desobediencia en 3 oportunidades a las ordenanzas de Dios , fueron la causa para que fuera desechado del reino y aún más , que ha Jehová le hubiera pesado la decisión de haber puesto a Saúl como Rey (1.Samuel 15 v. 11).
Cuan importante es obedecer a la voz de Dios, él nos dice que obedecer es mejor que los sacrificios que podamos hacer. Pero también es importante tener la capacidad de arrepentirnos cuando creyendo obedecer tratamos de “mejorar” la orden que Dios nos ha dado. ¿Quiénes somos para cambiar o tratar de mejorar el propósito de Dios? ¿Podemos decir a mi manera lo haré mejor? . Este fue uno de los graves errores de Saúl, querer mejorar las ordenes de Dios, o subir a ofrecer sacrificios cuando no le correspondía.
La Biblia nos enseña que toda desobediencia es pecado y que la paga del pecado es la muerte (Ro. 6.23), pero no solo se refiere a la muerte física sino a la muerte espiritual como ocurrió con Saúl.
Jehová le quitó la unción y se apartó de él.
Un pastor decía a veces es duro para nuestras vidas que Dios nos hable, pero que triste es cuando Dios ya no te habla (1.Samuel 28:6) .
Pero la desobediencia de Saúl tiene su raíz en la soberbia, que no procede de Dios sino del mundo (1.Juan .2:16) un corazón cerrado en sí mismo, una altivez de espíritu, autosuficiencia. Esta fue una característica fuerte en la personalidad de Saúl y no le dió lugar al arrepentimiento, aún en sus últimos días siendo conocer de Jehová llego a consultar a una adivina para ser guiado (1.Samuel 28: 5-20) y le pidió invocar al espíritu del profeta Samuel que estaba muerto.
Llegar al estado de invocar el espíritu de profetas que duermen en el Señor, para obtener una palabra de dirección para el pueblo es realmente triste.
Dios nos llama ser humildes y a arrepentirnos, invocando solo a él en todo tiempo mientras pueda ser hallado.
A obecedecer al pie de la letra las ordenes de Dios, antes que obecer a los hombres.
Dándole toda la gloria y toda la honra a él, nuestro Dios, Rey de Reyes y Señor de Señores. Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Stgo. 4:6

miércoles, octubre 05, 2005

...somos incrédulos...

Me he preguntado últimamente ¿Cuanto nos cuesta creer?. La desconfianza es una característica común en los seres humanos tan así que hoy en día ya nuestras palabras no bastan, sino que con el tiempo hemos necesitado avalar nuestros dichos y compromisos, mediante contratos, documentos notariales, promesas de compra-venta, promesas de pagos, etc. y todo por causa de que alguna vez alguien no cumplió. Si le pregunto a cualquier persona ¿alguien te ha defraudado? , ¿Alguien no cumplió sus promesas?, o sencillamente ¿alguien no te pagó una deuda?, la respuesta será si probablemente a todas las preguntas. Entonces decimos con conocimiento de causa que el hombre o la mujer por su naturaleza”pecadora” defrauda y no cumple lo que promete . La Biblia dice que todo hombre (mujer) es mentiroso y creo que todos de alguna manera lo hemos comprobado aún en nosotros mismos. Pero cuando hablamos de incredulidad a Dios ¿en que la Justificamos?. Somos llamados “hijos de Dios” , pero a veces dudamos de él ¿qué raro... no?. Hemos sidos cambiados y transformados por él, tenemos testimonios. Predicamos y anunciamos el evangelio. Sabemos que su palabra es fiel, que se cumple, que el nunca nos ha mentido, por el contrario vemos que su amor se renueva día a día en nuestras vidas y sus misericordias también. El sol a diario nos sigue alumbrando, hoy hemos comido, estamos vestidos, sin embargo, ¿qué ocurre en nuestras vidas que por cualquier dificultad somos tentados a volver a la incredulidad? El apóstol Pablo instaba a que nos cuidáramos de tener un corazón malo e incrédulo. Pero ..¿ Cómo evitar caer en la incredulidad? Hay una historia en la Biblia donde se narra lo siguiente. Un joven con un espíritu inmundo (endemoniado) es llevado por sus padres a los discípulos de Jesús para ser sanado, sin embargo y para sorpresa de muchos, el milagro no ocurrió. Los discípulos pusieron las manos sobre el enfermo, reprendieron al espíritu inmundo, pero no hubo respuesta, el espíritu no se movió. Enojados sus padres fueron donde Jesús a “reclamarle”. Por su parte Jesús se molesta y llama a los presentes como “generación incrédula” , luego le dice al padre del muchacho “Si puedes creer, al que cree todo le es posible” y el padre le responde :“ Creo; ayuda mi incredulidad”. Al escuchar esto Jesús reprendió al espíritu y este se fue. Posteriormente sus discípulos asombrados le preguntan ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y él les dijo: “Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”. Pero ¿a qué genero se refería Jesús? no era precisamente al demonio que estaba en el joven, sino él se refiere a la incredulidad.¿ Porque?.. porque hasta ese minuto, ni el padre del joven había creído realmente, ni los discípulos tampoco, ellos dudaron y pensaron que el demonio era muy poderoso y por eso ellos no habían podido sacarlo. Con ese acto, le restaron poder a Jesús y creyeron mas en el poder de aquel espíritu inmundo. Jesús nos llama a ayunar y orar para quitar esta incredulidad de nuestro corazón. Porque cada vez que doblamos nuestras rodillas estamos haciendo un acto de fe y al ayunar nos conectamos también por fe con nuestro Dios Quizás cuantos milagros hemos dejado de percibir por nuestra incredulidad. En mateo dice “y no hizo allí muchos milagros (refiriéndose a Jesús) a causa de la incredulidad de ellos “..