lunes, noviembre 06, 2006

FINANZAS CRISTIANAS PARTE II

  • ORDENANDO NUESTRAS PRIORIDADES
    a) VIVIR PARA DIOS
    Colosenses:1:17-18 “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia”. Dios debe ser siempre lo primero en nuestras vidas. Él tiene la preeminencia que significa el primer lugar. sobre todas las cosas que deseamos y poseemos y debemos vivir para él, fuimos hechos para su gloria (esto es para el eterno propósito de Dios que se explica en el capitulo 1 de los efesios y que es poner todas las cosas bajos los pies de Jesucristo) y por consiguiente todo lo que hacemos debe ser para él y por él. Sin bien es cierto estamos en el mundo, pero no pertenecemos a él. Como cristianos no podemos permitirnos que nosotros y nuestras familias nos acerquemos en sobre manera al mundo y a sus costumbres.
    b)
    EL INDIVIDUALISMO Y EL EGOISMO v/s LA AYUDA MUTUA
    2da. Timoteo3:1-4 “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos...... amadores de los deleites más que de Dios” Es importante mencionar que el cristiano debe a toda costa evitar ser llevado por las corrientes de este mundo y ser participe de ellas. En los Últimos tiempos se nos advirtió que vendrían hombres “amadores de sí mismo”. Hoy en día vemos que el hombre natural vive en función de sí mismo. La publicidad dirigida con el objetivo de vender productos juega un rol importante para desviarnos de los propósitos de Dios, hace que el hombre se invente “necesidades” o las cree artificialmente, entre otras herramientas, el enemigo astutamente ha mal utilizado la publicidad para llevar a convencer al hombre de que el se merece todo, desde un descanso, una buena casa, una buena familia, bienes materiales. Algunas mentiras del enemigo que desvían al hombre en su búsqueda de Dios.
    - El hombre debe centrarse en sí mismo y no existe la ayuda mutua
    - “Somos” y “se nos trata” en base a lo que poseemos o lo que hemos logrado
    - La bendición material es la más importante (teología de la prosperidad)
    - Dios esta para solucionarle todos los problemas al hombre.
    - Otra mentira es que el tener dinero y bienes nos dará seguridad; esto es una falsa seguridad, cuidado porque muchas veces la prueba no esta en la escasez sino en la abundancia ya que nos olvidamos de Dios. Colosenses 3:5 “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: Fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría”.
  • El Individualismo y el Egoísmo son una forma de Idolatría: Nos convertimos en idolatras de nosotros mismos cuando decidimos que nuestras proyecciones laborales, personales y afanes de esta vida son más importantes que nuestra relación con Dios y que nuestro crecimiento espiritual. En Lucas 12:15-21 “ Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”... . Aquí Jesús nos enseña una parábola acerca de un hombre rico y necio que pensaba que tenia su vida asegurada por sus bienes. Mas el Señor nos insta a que nuestras costumbres sean sin avaricia y con alegría Hebreos 13:5” contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”. Pablo también dio ejemplo de esa forma de vivir Filipenses 4:11-12 “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”Cuando desobedecemos vivir como Dios nos ordena y nuestros deseos priman su voluntad vienen las consecuencias. Algunas de ellas son:
  • La esclavitud a un estándar de vida: luchamos por mantener un nivel de vida que no nos corresponde o que no esta acorde a nuestra realidad producto de ellos nos endeudamos
  • Esclavos de las deudas y de los préstamos: para conseguir hoy todo lo que deseamos nos endeudamos bajo un principio del mundo “el que no se endeuda nunca tendrá nada” y luego como nos endeudemos mas allá de nuestra, tenemos que volver a endeudarnos para pagar las deudas anteriores y nunca se terminan.
  • Esclavos de las apariencias: Se vive para aparentar, una vida superficial basada en las posesiones materiales, en el tipo de vestimenta que usamos y en el automóvil que tenemos o el valor de la casa que adquirimos.
  • El amor al dinero (la raíz de todos los males 1.Timoteo 6:10): A tal punto es perjudicial que Pablo menciona que algunos por este motivo se extraviaron de la fe. (Eclesiastés 6:10.)
    ü Caer en la autosatisfacción (La experiencia del predicador en Eclesiastés Cáp.2: 10. donde no negó nada a sus ojos y dio todo el placer a su corazón y done concluye en el Cáp. 2:17 “……. Por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu”.
  • c) EL AFAN Y LA ANSIEDAD
  • Mateo 6.25: «Os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir” Tenemos que considerar las implicancias de estos versículos en lo que se refiere a mantener el status, ansiar cosas nuevas y más llamativas, comprar mas bienes materiales, artefactos más modernos, etc. Cosas que no son realmente necesarias. El afanarse produce que nuestra mente se mantenga ocupada en preocupaciones de cómo conseguir algo y o como solucionamos algo y hace que no descansamos en Dios. La preocupación de cómo conseguiremos el sustento es una falta de confianza en Dios, ya que si somos sus hijos tenemos sus promesas de provisión. Mateo 6:31-34 “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas...”Sin embargo tenemos sus promesas. Salmos 37:25 “Joven fui, y he envejecido. ,Y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan”

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