viernes, septiembre 19, 2008

La Gracia Divina y mi falta de perdón

Por estos días sigo leyendo a Philip Yancey en "Gracia Divina v/s condena humana" y vaya que el tema de la gracia es un gran misterio.

Leo cientos de ejemplos e historias acerca de como opera la Gracia Divina manifestada entre seres humanos, pero aún asi la gracia se sigue haciendo vulnerable como Cristo lo hizo a quien lo quiere recibir. No todos reciben la gracia del perdón ni todos estan dispuestos a otorgarla.

El tema del perdón resulta dificil , tal como lo dijo Lewis Smede :"Cuando perdonamos a alguien estamos separando de un golpe al mal hecho y a la persona que lo hizo.. " , pero si separo a la persona y la perdono.. ¿que hago con la herida que causó el mal?.

Muchos dirán ah, pero las heridas las sana Cristo y concuerdo con ello, pero no puedo asegurar el tiempo en que estó ocurrirá y cuanto deberé aprender hasta que mi herida este completamente sanada.

Reconozco que en mi todavía queda mucho por mejorar, la falta de perdón (como un todo: persona y hecho) con frecuencia no ocurre en el acto. La mente y el corazón nos traicionan, nos traen malos recuerdos de faltas que ocurrieron y las emociones se conjugan a favor de estos. Reconozco que esta es mi gracia humana.

Pero estoy convencida de que vivir bajo la Gracia de Cristo me da una nueva perspectiva del perdón y me confronta a darme cuenta que estoy carente de esa Gracia Divina para vivir .

Como dice Yancey: "Gracia significa que no hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame más y que tampoco no hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame menos"

Y mientras yo sigo luchando con mi falta de perdón, la Gracia simplemente ocurre.

5 comentarios:

JPCA dijo...

Hola Massiel,

Me llamó mucho la atención lo que escribiste. hace unos años sufrí una decepción, en la cual recibí mucho daño de hermanos en Cristo. Me costó perdonarlos, y al hacerlo, todavía seguía la percepción de perjuicio.

¿Pero en realidad no hizo Cristo lo mismo? En Su Gracia, fue capaz de decir "perdónalos porque no saben lo que hacen" después de todo el horror que le hicieron vivir. Eso ciertamente me dio aliento para aceptar todo -lo triste- que pasó.

Tienes razón, mucha razón, cuando dices al final: "Y mientras yo sigo luchando con mi falta de perdón, la Gracia simplemente ocurre". A veces la Gracia es tan grande, tan profunda, que ni siquiera podemos imaginar cuánto.

Es un gusto para mi leer el blog de una chilena con esta introspectiva.

Saludos.

David López-Cepero dijo...

Hola Massiel. A veces he confundido la falta de perdón con el sentimiento de "pensar que no he perdonado". Me refiero a que el perdón no significa que olvide, como muchos dicen, aunque Dios sea capaz de olvidar primero y de lanzar nuestras culpas a lo profundo del mar para no tener memoria de ellas, eso no quiere decir que nosotros tengamos la misma capacidad para hacerlo tan fácil.

Entiendo entonces que perdonar, es amar a alguien A PESAR de lo que sabemos que nos ha hecho. Decidir no actuar en contra de aquel que merecería un "castigo" o reprimenda, es mostrar esa gracia, dar el trato que no merece al que nos daña, aún a sabiendas de que quizás siga intentando hacerlo.

Sin duda, necesitamos la gracia incomprensible e incontennible de Dios viviendo en nosotros para poder vivir así, pero esta perspectiva de no esperar "olvidar" para perdonar, me ha ayudado mucho.

Por cierto, me gusta mucho el aspecto de tu blog, y acabo de añadir un enlace hasta aquí desde el mío; ya he visto que tú lo habías hecho conmigo antes. Muchas gracias, y saludos peregrinos...

David López-Cepero dijo...

Hola Massiel ¿Qué tal estás?
Solo pasaba para saludarte

Massiel dijo...

Juan Pablo:
Al parecer no seremos ni los primeros ni los últimos en ser decepcionados, pero duele mucho cuando el mismo Cuerpo se hace daño. Con todo Dios nos restaura y por sus llagas somos curados.

Disculpa por no contestar antes y gracias por tus palabras yo al igual que tu prefiero alejarme de las "vacas sagradas".

Un saludo fraterno

Massiel dijo...

Hola David:
Gracias por tus saludos y tu preocupación..mis disculpas por no contestar antes tus comentarios..

Tus palabras me aportan mucho, como dices eso de olvidar primero nunca resulta, asi que no queda más que perdonar, como Dios nos perdona a nosotros...
En eso estamos...

Tu blog lo sigo leyendo siempre, con esa cuota de humor de reirnos de nosotros mismos..

Un saludo fraterno desde Chile