martes, diciembre 12, 2006

Fontova... una larga historia...

Cuando tomamos una decisión a veces no dimensionamos las implicancias y consecuencias que esta traerá ..bueno ... solo Dios conoce nuestro futuro, lo que si sabemos es que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien...

Cuando hace 3 años y medio decidimos separarnos como congregación de la iglesia matriz... comenzaron a tejerse varios acontecimientos ... espirituales, eclesiasticos-administrativos, de relaciones personales y familiares, etc., creo que nadie se podía imaginar todo lo que se venía.. (digno de una película y un libro por lo menos) ...pero lo principal y mas fuerte es que esto condujo a una división entre los hermanos ....algo muy doloroso y poco grato y lo que trajo además un costo muy alto... no me refiero a los juicios, sino a las heridas mutuas causadas en el cuerpo de Cristo...

Hace unos días atrás se dió por finalizado el conflicto entre ambos pastores lideres de cada congregación con una frase en que ambos concordaban "Sólo la mano de Dios obró para que el conflicto llegara a su fin..."... Vimos abrazos, lágrimas y frases de Perdón mutuo entre ellos.

Luego de eso se nos pide ( a ambas congregaciones) que demos vuelta la página, que si nos encontramos en la calle , nos miremos a la cara , nos abracemos como hermanos que somos ... y que nos perdonemos...pues bien, oró porque asi sea, aunque no será ni tal fácil ni tan rápido...como se nos pide...

pero al margen me pregunto...que aprendimos de esto?

Por mi parte aunque mi balance es positivo, agradezco la libertad que Dios me otorgó en cuanto a tradiciones, demoninaciones, idolatría a pastores y otras muchas cosas más...que el Señor fue sacando de mi...
pero la gran lección que aprendí y que aún sigo aprendiendo es el real significado de "la iglesia de Cristo"... (no me refiero a corporaciones) .. , la importancia que tiene cada miembro del cuerpo de Cristo, aprendi que los miembros no son excluyentes entre sí...y que en forma mutua debemos permitir el desarrollo del don de cada hermano... y ayudarlo a desarrollarse y que es mi responsabilidad desarrollarme y crecer en el cuerpo de Cristo, no aislada, ni tampoco vetada y sentada en la banca por ser mujer, porque Dios me ha demostrado que él siempre nos abre caminos donde no los hay.. .y vaya que los abre...

podría finalizar (como buena jotabechina que fui) diciendo que si mi obispo javier no hubiera muerto otro gallo cantaría, pero prefiero decir que Dios hizo su perfecta y soberana voluntad en nuestras vidas, en el tiempo de él y que aunque muchas veces nos equivocamos Dios tornó aquellos errores en un aprendizaje , aunque a veces doloroso, fue eso .. un proceso donde los errores mutuos nos sirvieron para saber lo que no debemos hacer...

bendiciones

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